Me llamo Cecilia y gestiono una tintorería y lavandería de barrio en Alcorcón, una ciudad que supera los 170.000 habitantes. Siempre he apostado por un servicio de calidad, atención personalizada y soluciones eficaces para cada tipo de prenda. Sin embargo, con el paso del tiempo empecé a notar que el número de clientes iba bajando. La competencia de las grandes franquicias y lavanderías autoservicio se hacía cada vez más visible.

Cuando el marketing digital no encaja del todo con un negocio local
Probé a dar más visibilidad a mi negocio con campañas en redes sociales y anuncios online. Invertí tiempo, dinero y muchas ganas, pero pronto me di cuenta de que muchos de esos anuncios llegaban a personas de fuera de Alcorcón, lo cual no tenía sentido para un negocio como el mío, enfocado al servicio local y cercano. Estaba gastando sin obtener resultados reales, y competir con grandes cadenas con presupuestos millonarios no era una opción viable para mí.
Volver a lo importante: reconectar con mi barrio
Tras mucho pensarlo, comprendí que no necesitaba llegar a todo el mundo, sino conectar mejor con las personas que ya viven cerca, en Alcorcón. Ir puerta por puerta no era una opción realista, así que busqué apoyo profesional. En esa búsqueda encontré una alternativa distinta y conocí a Publidirecta, una empresa que me ofreció soluciones claras, adaptadas a mi tintorería y al ritmo del barrio. Juntos diseñamos campañas visuales, efectivas y con mensajes directos que realmente captaron la atención de mis vecinos.
1. Carteles en comercios de la zona: Colocamos carteles en sitios muy frecuentados del barrio: panaderías, cafeterías, peluquerías y farmacias. Usamos un diseño limpio y llamativo, con mensajes cercanos como:
“¿Ropa limpia y lista sin complicaciones?”
“Tu tintorería de confianza, a un paso de casa”
Todo acompañado de promociones especiales para captar miradas y generar visitas reales.
2. Zona de atención: Habilitamos un pequeño espacio dentro del local donde los clientes pueden esperar de forma cómoda mientras se entrega o recoge su ropa. Añadimos pequeños detalles como café e infusiones de cortesía, y sobre todo, una atención más personal. Les explicamos cómo cuidar ciertas prendas, resolvemos dudas y damos recomendaciones según cada caso. Esa cercanía marca la diferencia.
3. Colaboraciones con negocios del barrio: Creamos alianzas con otros comercios cercanos: peluquerías, tiendas de ropa, cafeterías… Ellos ofrecían nuestros folletos a sus clientes, y nosotros hacíamos lo mismo con los suyos. Esa colaboración entre negocios locales generó una red de apoyo mutuo muy positiva para todos.
4. Buzoneo: Cada mes repartimos folletos directamente en los buzones de los vecinos, con ofertas especiales como limpieza de trajes a precio reducido, packs para ropa del hogar o promociones por volumen. Incluíamos también un cupón de 5 € de descuento en servicios superiores a 30 €, lo que incentivó muchas visitas nuevas al local.
5. Cupones impresos: Lanzamos una campaña de cupones 2×1 en servicios concretos (como limpieza de abrigos, mantas o camisas de vestir). Los repartimos en la tintorería, en negocios aliados y también en el buzoneo mensual. Fue una manera sencilla y efectiva de premiar a quienes ya nos conocen, al tiempo que generamos nuevas visitas. La respuesta fue excelente.
¿Por qué los cupones siguen siendo tan efectivos?
A pesar del auge de lo digital, los cupones en papel continúan siendo una herramienta muy potente tanto para captar nuevos clientes como para fidelizar a los habituales. Según datos de Valassis citados por PuroMarketing, 9 de cada 10 consumidores utilizan cupones, ya sea en formato físico o digital. Incluso entre los más jóvenes, el interés no ha disminuido: el 83 % afirma que sigue usando cupones impresos igual o incluso más que el año anterior.
Por otro lado, un estudio de FasterCapital revela que el 74 % de los consumidores ha cambiado de tienda, marca o sitio web simplemente por aprovechar un cupón. Esto demuestra que un pequeño incentivo puede tener un gran peso en la decisión de compra y en la lealtad hacia un negocio.
Pequeños gestos que crean una comunidad fiel
Más allá de las promociones y descuentos, desde Publidirecta me propusieron poner en marcha ideas simples pero muy efectivas para mantener el vínculo con mis clientes incluso después de que recojan su ropa.
- Grupo exclusivo en Telegram: Abrí un grupo solo para clientes, donde comparto ofertas semanales, consejos útiles sobre el cuidado de prendas delicadas, trucos para quitar manchas en casa, y novedades relacionadas con la tintorería y el barrio.
- Encuestas rápidas con código QR: Al finalizar cada servicio, invito a los clientes a valorar su experiencia escaneando un código QR que lleva a un formulario muy breve.
Hoy me siento orgullosa de decir que mi lavandería y tintorería no solo ofrece ropa impecable y cuidada, sino también un trato humano y cercano, que ayuda a crear vínculos reales con las personas.