¡Hola! Soy Laura Martínez, tengo 39 años y desde hace 12 soy la dueña de “Mundo Peque”, una juguetería de barrio ubicada en el centro de Úbeda, una ciudad de Jaén con algo más de 30.000 habitantes. Desde el primer día, mi tienda ha sido mucho más que un local: es un espacio donde los niños sueñan y los padres encuentran regalos con valor emocional. Siempre aposté por el juego educativo, la atención cercana y productos de calidad.
Durante muchos años, el boca a boca funcionaba a la perfección. Las familias venían, recomendaban, volvían. Pero con el tiempo, el paisaje comercial cambió, y lo que antes era un flujo constante de clientela empezó a disminuir.

El juego se volvió digital… y la visibilidad se esfumó
Primero llegaron las grandes superficies, después, las tiendas online y marketplaces como Amazon o AliExpress comenzaron a invadir con ofertas, entregas 24h y descuentos imposibles de igualar. Poco a poco, empecé a notar menos movimiento en la tienda. Lo más doloroso no era perder ventas, sino escuchar comentarios de clientes habituales que decían no saber nada de mi tienda, hasta creían que había cerrado mi tienda. No era un problema de precios, era visibilidad. Dejé de estar presente en la mente del barrio.
Como muchos, intenté compensarlo abriendo una cuenta en Instagram. Subía fotos de juguetes nuevos, sorteos, ideas de regalo… pero los likes venían de Madrid o Sevilla. Mi clientela de Úbeda ni se enteraba. Invertí tiempo y energía sin ver resultados concretos.
Una casualidad que marcó la diferencia
Una tarde, saliendo de la papelería, encontré en mi buzón un folleto con una promoción muy bien diseñada. Me gustó el mensaje directo, sin adornos, y me sorprendió lo local que era, de hecho, no conocía la tienda y decidí acercarme. Interesado por saber más me acerqué a la tienda para consultar con quién realizaron la campaña, y allí me hablaron de Publidirecta, una agencia especializada en publicidad física para negocios de barrio.
Curiosa, pedí una consulta gratuita en su web. Para mi sorpresa, al día siguiente me llamaron con una propuesta hecha a medida para mi juguetería y para el contexto real de Úbeda. Nada de clics: acciones reales, medibles y directas.
Estas fueron algunas de las estrategias que pusimos en marcha (y que realmente funcionaron):
Diseñamos un folleto con nuestras principales categorías de juguetes, destacando la sección educativa y de materiales sostenibles. Agregamos un cupón: “5 € de descuento por compras superiores a 30 €” y lo repartimos en los buzones del barrio. La respuesta fue inmediata: en la primera semana, varias familias vinieron con el folleto en mano.
2. Poming con diseño creativo
Creamos colgadores con forma de osito y los colocamos en los pomos de las puertas en zonas residenciales. El mensaje decía:
“¿Tu peque merece una sorpresa? Juguetes educativos, ecológicos y únicos te esperan a 5 minutos de casa.”
El diseño llamativo captó la atención y generó visitas espontáneas, especialmente de familias con niños pequeños.
3. Acción de street marketing con personajes infantiles
Organizamos una jornada frente al parque municipal donde una persona disfrazada de payaso repartía globos y postales con una promoción exclusiva.
“Este fin de semana: 2×1 en libros y juegos de mesa. Solo en Mundo Peque.”
La acción generó mucha interacción, fotos compartidas en redes y varias familias entraron ese mismo día a la tienda.
La publicidad física en la vía pública, especialmente cuando incorpora elementos creativos como disfraces o acciones teatrales, sigue siendo una herramienta poderosa para captar la atención del público y generar interacciones memorables. A pesar del auge de los medios digitales, las campañas presenciales ofrecen una conexión directa y emocional con los consumidores.
4. Reparto de kits de bienvenida en escuelas
Coordinamos con dos guarderías para incluir una pequeña bolsita con lápices, stickers y un flyer de la tienda en las mochilas de los peques.
El mensaje para los padres decía:
“Gracias por confiar en la educación. En Mundo Peque, premiamos la curiosidad. Ven con este flyer y te damos 5€ de descuento en productos seleccionados.”
Fue una forma amable y útil de presentarnos a nuevas familias del barrio.
5. Parabriseado con mensaje emocional
Distribuimos flyers en los parabrisas de coches aparcados cerca del colegio y en zonas de ocio. El texto decía: “¿Ya pensaste en su próximo cumpleaños? Regala algo con valor. Mundo Peque está aquí cerca.” Fue directo y muy eficaz. Al día siguiente ya teníamos visitas nuevas.
¿Por qué el Street Marketing (o la publicidad callejera) es tan efectiva?
Según un estudio de la Outdoor Advertising Association of America, el 71% de los consumidores recuerda los anuncios que ve en espacios públicos, lo que demuestra su eficacia en términos de recordación de marca.
La publicidad exterior ha mostrado un crecimiento significativo. Está demostrado que la inversión en publicidad en vía pública aumentó un 20% en el primer semestre de 2023 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Acciones complementarias que también marcaron la diferencia
Publidirecta no ofrece servicios digitales, pero sí me dieron algunos consejos útiles para complementar las campañas físicas:
- Publicar en grupos locales de Facebook, no en hashtags generales.
- Usar los estados de WhatsApp para mostrar juguetes nuevos o ideas de regalo.
- Crear una tarjeta de fidelidad: por cada 5 compras, un regalo educativo.
Gracias a Publidirecta, “Mundo Peque” volvió a estar en el radar de las familias de Úbeda. Recuperamos clientela habitual y, lo más bonito, conocimos nuevas caras que nunca habían pasado por nuestra puerta.
En tiempos donde todo parece depender de algoritmos, descubrir que lo físico sigue funcionando, cuando se hace con estrategia, fue un alivio. Si tú también tienes un negocio local, no subestimes el poder de volver a estar en la calle.