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Avances en publicidad que permiten a las Pymes competir con las grandes empresas

Tradicionalmente las Pymes han encontrado problemas de distinto tipo para desarrollar aquellas estrategias publicitarias que más les interesaban. Para poder competir con los gigantes debían hacer un esfuerzo que sobrehumano como les suponía, por ejemplo, aparecer en los grandes medios nacionales. Si salía bien, difícilmente podrían optar por una segunda al poco tiempo. Si les salía mal no volvían a arriesgar resignándose de sus problemas para competir con los gigantes de su sector.

Recientemente, la aparición de un nuevo ecosistema publicitario está cambiando las reglas del juego y los pequeños y medianos comercios se están aprovechando de ello.

Cómo puede competir una Pyme con las grandes empresas

A diferencia de lo que venía sucediendo hasta ahora, las nuevas formas de publicidad son asumibles para casi todo tipo de empresas, independientemente de su tamaño. Las elevadas tasas de acceso a los medios de alcance nacional han desaparecido de la mano de las nuevas tecnologías permitiendo que haya sitio para todos.

Además, la mayor parte de las exigencias económicas del pasado, como lo eran las cuotas de entrada o por cancelación han desaparecido en los medios digitales permitiendo un nuevo contexto publicitario mucho más heterogéneo.

En paralelo han venido apareciendo distintas herramientas de medición que permiten comprobar en tiempo real cómo funcionan las campañas que se ponen en marcha con unos pocos euros tomando decisiones rápidas en busca de la campaña perfecta.

Si hay un valor añadido que deben explotar las Pymes ese es el factor humano. El contacto físico y el lenguaje cara a cara deben estar presentes en las estrategias publicitarias de los comercios, así como la atención personal al cliente que tanto reclaman los nuevos consumidores.

Poner en marcha una campaña publicitaria sin una gran inversión y gestionarla a través de herramientas gratuitas de análisis y medición permiten poner en marcha distintas campañas a lo largo de una temporada. Esto supone un aprendizaje que va encaminado en última instancia a conseguir una mayor tasa de retorno con cada acción publicitaria que se realice.

Gracias a ese aprendizaje es posible autogestionar las campañas sin intermediario y orientar las campañas al gusto en tiempo y forma. Todo esto supone una mayor competitividad para unas Pymes que ven cómo, por fin, se empieza a democratizar el acceso a la publicidad de máximo alcance.

Los nuevos tiempo en publicidad garantizan, pues, una mayor capacidad de decisión económica para las Pymes, la posibilidad de acercarse a su público objetivo independientemente de dónde se encuentre, de hacerlo con acciones a medida en función de las necesidades de cada momento, de abrir una ventana a través de la que comunicar con nuestro target en cada momento sin necesidad de inversión, de acercar un mejor servicio de atención al cliente a través de nuestro portal oficial o de nuestros perfiles en las redes sociales y, en definitiva, la opción de ser más cercanos, más transparentes y generar una imagen de marca y una idea de comunidad que nos permita de mejorar nuestros resultados.