¡Hola! Me llamo Yesica Vidal, tengo 37 años y soy la dueña de “Gelats Yesica”, una heladería artesanal ubicada en el centro de Inca, una ciudad preciosa en el corazón de Mallorca, con algo más de 33.000 habitantes. Desde que abrí hace 9 años, siempre aposté por lo artesanal, con ingredientes naturales, sin aditivos, y una atención amable que hacía que muchos clientes se sintieran como en casa. Durante años, el boca a boca funcionó perfectamente: familias, turistas, vecinos de siempre, pero con el correr del tiempo mi heladería comenzó a verse vacía.
La competencia me dejaron fuera del radar
Primero fueron las franquicias de helados industriales que se instalaron en zonas más transitadas. Después, las apps de delivery comenzaron a ofrecer helado a domicilio en cuestión de minutos. De pronto, mi heladería de barrio, hecha con mimo, empezó a perder visibilidad.
Probé con redes sociales: subía fotos de cucuruchos, nuevos sabores, sorteos… pero los “me gusta” venían de fuera de Mallorca, y los vecinos de Inca ni se enteraban. Gastaba tiempo y energía, pero el mostrador seguía igual. No era un problema de calidad. Era un problema de visibilidad.
La casualidad que me ayudó a enderezar el camino
Una mañana, mientras tomaba un café en una terraza del centro, vi cómo el camarero colocaba un cartel colorido en la vitrina. Me llamó la atención la oferta tan clara que promocionaba y el mensaje directo. Le pregunté por curiosidad y me dijo: “Es de una campaña que realizamos junto a Publidirecta, una empresa que hace publicidad para negocios del barrio”.
Aproveché para buscarlos en internet y pedí una consulta gratuita. Al día siguiente me estaban llamando. Me propusieron ideas sencillas, accesibles y muy adaptadas a mi heladería y al ritmo de Inca.
Estas son algunas de las acciones que pusimos en marcha y que funcionaron de verdad:
1. Poming
Creamos colgadores de puerta con forma de helado y el mensaje:
“Este verano, refréscate sin salir del barrio. Gelats Yesica, sabor local, ingredientes reales.”
Fue una acción simpática, muy visual, que llamó la atención y provocó visitas espontáneas.
2. Cupones con azafatas frente al mercado
Organizamos una acción con dos azafatas que repartían flyers con esta promoción:
“2×1 en tarrinas medianas. Solo esta semana. Gelats Yesica.”
La gente se acercaba, preguntaba, y muchas familias aprovecharon la promo. El impacto fue inmediato: tuvimos días con el doble de ventas.
3. Buzoneo con diseño tentador
Diseñamos un folleto con fotos de nuestros helados más populares y este mensaje:
“¿Helado natural cerca de casa? Te esperamos en Gelats Yesica. 5€ de descuento mostrando este folleto en promos exclusivas.”
Lo repartimos por los buzones de los barrios cercanos. ¡Y funcionó! Varias personas vinieron con el cupón en mano.
4. Parabriseado en zonas estratégicas
Colocamos flyers en los parabrisas de coches cerca del parque infantil y de la estación. El mensaje era directo:
“¿Una pausa dulce después del cole? Ven a Gelats Yesica con este cupón y llévate un topping gratis.”
A la tarde siguiente, teníamos varias familias haciendo fila. Algunos niños llegaban con el cupón en la mano.
5. Carteles llamativos en comercios aliados
Colocamos carteles en panaderías, farmacias y cafeterías del centro con un mensaje muy claro:
“¡Hoy toca helado! Gelats Yesica, a 3 minutos de aquí. Natural. Artesano. Delicioso.”
Muchos clientes nos dijeron que lo vieron mientras tomaban el café o esperaban el bus.
¿Por qué los descuentos bien pensados funcionan tan bien en publicidad?
Ofrecer descuentos en los anuncios puede ser una táctica muy eficaz para atraer compradores, pero no se trata solo de bajar precios al azar. Para que realmente funcionen, estas promociones deben estar bien planificadas.
Un estudio de NielsenIQ señala que el impacto de un descuento depende mucho de cómo responde la demanda del producto. No siempre ofrecer una rebaja más grande significa vender más: si no se calcula bien, puede terminar afectando negativamente la rentabilidad.
También importa cómo se presenta el descuento. Investigaciones muestran que las cifras exactas, como “6,8%”, generan una mayor sensación de urgencia y confianza que los números redondeados. Al parecer, estos valores más precisos transmiten la idea de que hay un análisis real detrás de la promoción, lo que las hace más creíbles.
Los descuentos pueden ser una herramienta muy potente, siempre que se usen con inteligencia, cuidando tanto los márgenes del negocio como la manera en que los percibe el cliente.
Recomendaciones digitales que me ayudaron a reforzar la campaña
Aunque Publidirecta no ofrece servicios digitales, me recomendaron algunos tips sencillos:
- Subir promociones en los estados de WhatsApp para clientas habituales.
- Participar en grupos locales de Facebook, no solo en Instagram.
- Crear una tarjeta de fidelidad: tras cada 5 helados, uno gratis.
- Mantener actualizada mi ficha de Google Maps con horarios, reseñas y fotos de los sabores.
¿El resultado? Volví a estar en la calle, y en la mente de mis vecinos. Gracias al plan de Publidirecta, Gelats Yesica volvió a ser parte del día a día en Inca. Recuperamos clientela de siempre, pero también vinieron caras nuevas. Volvieron los comentarios, las recomendaciones, los “¡te echaba de menos!”. Volvió el calor… y también el movimiento.
Si tienes un negocio local y sientes que todo pasa por las redes o los grandes, no te desanimes. Estar en la calle, con acciones simples pero bien pensadas, sigue funcionando. Y mucho.