10 pasos para planificar una Campaña de Buzoneo
Un solo impacto generalmente no sirve de mucho, un solo anuncio no permite obtener resultados, aunque este anuncio lo haga en televisión y este sea visto por millones de espectadores. La mente humana no suele retener información si esta no es repetida diversas veces.
Debe ser claro, breve e inteligible. No se debe abusar de imágenes y colores que resten visibilidad al mensaje y los teléfonos y direcciones deben ser localizables pero no restar protagonismo al mensaje. Lo más importante es conseguir que el cliente entienda lo que se le ofrece y se despierte en él un interés.
El folleto debe ser atractivo. Si la calidad del folleto es baja, la percepción del destinatario respecto al producto ó servicio será también baja. El diseño del folleto debe hacerse en función al receptor y las percepciones que deseamos que sienta.
La imagen de marca es importante porque aporta seguridad y confianza, pero el protagonista del anuncio debe ser el mensaje a no ser que pretendamos lanzar o relanzar una marca.
Una campaña de buzoneo no es simplemente imprimir un folleto y distribuirlo. Debemos analizar cuál es nuestro cliente objetivo, cuáles son sus necesidades, dónde se encuentra, qué mensaje precisa y cómo se lo presentamos, etc.
Debemos estudiar o ser asesorados sobre cuáles son los mejores días de cada semana o mes para realizar las campañas.
Compramos y decidimos en función del precio, la calidad y la proximidad. Cuando el coste del producto o servicio no sea elevado y la oferta no sea muy diferente al resto, la acción perderá efectividad si la persona a quien se dirige el mensaje debe desplazarse para adquirirlo.
La gente desconfía de los nuevos negocios o productos por no conocerlos. El cerebro humano pasa por distintas fases hasta iniciar su uso: indiferencia, conocimiento, confianza…, por lo que una campaña debe de hacerse siempre a largo plazo.
Las campañas deben tener una constancia. Cuando el producto es nuevo debemos de estar dispuestos a realizar mayores y más constantes inversiones en publicidad y comunicación. Aún no existe ningún medio que con sólo un anuncio haga los clientes recuerden de por vida un producto o empresa. Si dejamos de comunicarnos con nuestros potenciales clientes estos acabarán olvidándose de nosotros. Si no insistimos tendremos que tener paciencia y esperar que el boca oreja consiga lentamente alcanzar los objetivos.
Un folleto con un mensaje adecuado puede perder toda su efectividad si no se distribuye correctamente. Empresas de buzoneo a precios de saldo nunca podrán distribuir adecuadamente los folletos acordados y mucho menos controlar el proceso. El cliente debe exigir a la empresa que le realice la distribución toda la información posible: poder realizar, si lo desea, un seguimiento de la misma visitando las áreas de distribución con personal de la empresa (nunca más tarde de 2 días, ya que después de este tiempo los folletos han desaparecido del buzón y muchos receptores no lo tienen presente) y naturalmente, ser informado de forma completa, detallada y rápida.