Los productos imposibles pueden venderse con campañas brillantes
Hoy en día, es difícil sorprender a los consumidores ya que vivimos rodeados de publicidad. Existen productos concretos, como cosméticos o aspiradoras, que aparentemente no se podrían vender ni con las mejores técnicas de persuasión. Una de las máximas del sector de la publicidad es que “la basura de un hombre es el tesoro de otro”, por lo que siempre va a haber una empresa que intente vender lo que otros no pueden y, finalmente, lo consiga con éxito.
Es esencial que las empresas se centren en las tendencias digitales y tecnológicas, ya que estas están transformando la forma en que los consumidores interactúan con las marcas. Es importante que las empresas estén presentes en todos los canales digitales relevantes, como las redes sociales, el correo electrónico y las aplicaciones móviles, y que utilicen estas plataformas para llegar a su público objetivo de manera efectiva.
Un ejemplo de ello es la campaña que realizó Samsung para vender una de sus aspiradoras. La empresa decidió poner en mapis su anuncio con una aspiradora encima. Cuando el anuncio intentaba desaparecer, la aspiradora hacía que succionaba el siguiente anuncio de otra marca y no dejaba que cambiase. Los viandantes se sorprendían dado que emitía un ruido por “la succión del anuncio” y ésto les resultaba curioso, provocando un boca a boca masivo y, consecuentemente, una gran difusión e impacto.
Con esto, podemos observar que nada es imposible y un producto en principio poco promocional, puede conseguir un gran éxito en sus campañas de marketing.
En el sector de la publicidad, siempre hay espacio para la creatividad y la originalidad. Las empresas que son capaces de crear campañas publicitarias que rompan con los estereotipos y que generen un impacto emocional en el consumidor tienen una mayor probabilidad de éxito y aunque puede resultar difícil vender productos que aparentemente no tienen un gran potencial de venta, la creatividad y la innovación en la publicidad pueden hacer la diferencia.