Un estudio revela que las redes sociales no amplían el campo de discusión de temas
Ante el excesivo uso que hacemos de las redes sociales usadas para comentar todo tipo de situaciones, opiniones y actuaciones que manifestamos a todas horas en ellas, un nuevo estudio ha dado la vuelta a la idea de que en las redes sociales somos totalmente libres para expresar todo lo que queramos, aunque a muchos no les agrade.
El centro de investigación Pew Research ha realizado una investigación para conocer las opiniones que se vierten en las redes sociales. La encuesta, realizada a 1.801 personas, tenía intención de revelar si las opiniones antes silenciadas, por teorías como la espiral del silencio, ahora tenían mayor cabida y eran expresadas. Sin embargo, el resultado de este estudio es que no.
Los resultados de la encuesta revelan que los participantes mostraron menos disposición a expresar sus opiniones en las redes sociales que en persona. En particular, el 86% de ellos aceptaría discutir un tema cara a cara, mientras que solo un 42% publicaría algo sobre el tema en Facebook o Twitter.
En ambos escenarios, tanto en persona como en línea, los encuestados se mostraron más inclinados a expresar sus opiniones si sentían que su audiencia estaría de acuerdo con ellos. Específicamente, el doble de personas estarían dispuestas a publicar algo sobre el tema en Facebook si creían que sus amigos estaban de acuerdo en comparación con aquellos que no lo creían.
Además, se observó que los usuarios de Facebook y Twitter estaban menos propensos a expresar sus opiniones incluso si estaban frente a frente con alguien.
Entre las conclusiones del estudio podemos destacar que los encuestados estaban menos dispuestos a expresar sus opiniones en las redes sociales que frente a una persona. Aunque, en el 2020 otros investigadores encontraron que las personas son más propensas a expresar opiniones impopulares en línea si creen que tienen el apoyo de una comunidad en linea, es decir, tenían mayor disposición a dar a conocer sus opiniones si sentían que su audiencia si iba a respaldarles.
La investigación se centra en reafirmar que la espiral del silencio no ha desaparecido con la exigencia de las redes sociales y que éstas han provisto un espacio alterno para la discusión de opiniones minoritarias.