Dentro del marketing directo, y más concretamente dentro del tipo ‘below the line’ encontramos una modalidad de comunicación publicitaria que no deja de ganar adeptos. Hablamos del poming, una estrategia capaz de conseguir resultados a corto plazo, con una pequeña inversión y que se antoja especialmente interesante para aquellos anunciantes que desean hacer llegar mensajes comerciales de índole promocional en un radio de acción pequeño, hacia un público concreto y vendiendo proximidad, calidad y buen precio. De ahí que cada vez más pequeñas y medianas empresas con una clara vocación local estén sumándose al poming.
Primo hermano del buzoneo, se diferencia de este tanto por su forma de distribución como por el formato de los folletos que se entregan. En cuanto a la acciones a pie de calle, estas permiten un mayor impacto al permitirnos colocarlas en los pomos de las casas de aquellas viviendas que creemos son público objetivo de nuestro proyecto empresarial. Esto, si bien dilata el tiempo de entrega de cada folleto en relación al buzoneo, nos garantiza un acercamiento seguro a nuestro mensaje publicitario.
En lo que se refiere al diseño, a diferencia de los folletos, dípticos, flyers o catálogos que se entregan en el buzoneo, requieren de un troquelado especial para dar forma al mismo. Si bien este supone un ligero aumento de inversión, el retorno de la misma, dadas las características especiales de este tipo de acciones, también lo sería, por lo que quedaría nivelada la balanza inversión-retorno respecto a otros tipos de acciones de marketing directo.
Cabe destacar que en esa información directa, breve y sugerente que se incluye en cada folleto troquelado, incluye también una dirección web con la que ampliar la información y las posibilidades de que estos conozcan más nuestro proyecto y, por ende, todos los productos o servicios que ofrece nuestra empresa.
Ventajas del reparto publicitario a través del poming
La primera de las ventajas, con relación a otro tipo de repartos como el buzoneo, sería, pues, el impacto visual que supone ver en la entrada de cada casa que previamente se ha estudiado forma parte de nuestro target. La segunda, la posibilidad de incorporar muestras del producto a través del sampling. La tercera, la posibilidad de sumarlo al buzoneo y la cuarta, la que nos permite ampliar la distribución a todo tipo de negocios o casas particulares en busca del máximo éxito en cada acción.
Estas y muchas otras, como la baja inversión, el alto retorno y su especial capacidad para influir en entornos locales, son algunas de la razones por las que cada vez más pequeños y medianos proyectos están apostando fuerte a la hora de realizar todo tipo de comunicaciones. Y es que, tanto si apostamos por el poming para dar a conocer la apertura de un negocio, como para informar de una promoción temporal, como para informar de la salida de un nuevo producto, el poming se erige como una opción de lo más interesante.