Qué lejos quedan ya aquellas predicciones que algunos gurús que ahora se desdicen barruntaron a principios de la presente década augurando un complicado futuro para el marketing directo en pleno despegue de era tecnológica.
Lejos de lo que podía esperarse, la publicidad directa se ha mostrado como un mecanismo para llegar allá donde es incapaz de hacerlo internet, siempre mucho menos cercano, más automatizado, menos preciso y mucho menos cuidado en todos los aspectos que el formato físico, sea este cual sea.
En plena era del buzón spam, buzón de correo no deseado o del borrado general de correos electrónicos que no proceden del trabajo o algún ser querido, aquellos folletos publicitarios impresos que obligan a todos los consumidores a echar un primer golpe de vista sobre aquello que se promociona u oferta se está erigiendo como el mejor soporte posible para hacer llegar a su target aquello que quieren comunicar, tanto pequeñas y medianas empresas (Pymes), como grandes multinacionales.
En el caso de las primeras, de un tiempo a esta parte han comprobado lo bien que son acogidas sus promociones a través del envío de folletos, catálogos o revistas con nuevos lanzamiento u ofertas enviadas a través del buzón postal.
En el caso de las segundas, y muy especialmente aquellos comercios enfocados al comercio local y de cercanía, tres cuartos de lo mismo, al comprobar cómo no hace falta una gran inversión para hacer llegar una apertura, un cambio de local, un cambio de gerencia o una promoción determinada en aquellas localidades donde encontramos al grueso de los clientes.
Otro de los argumentos que se está revelando como extremadamente interesante del buzoneo y que, al menos por ahora, no ha conseguido igualar ningún formato digital, es la capacidad para, más allá de impactar en posibles nuevos clientes, fidelizar a aquellos que ya han confiado antes en nuestro comercio o gran firma.
Gracias a las bases de datos de clientes que nos hemos ido construyendo con el paso del tiempo, y a las fichas de compras de cada uno de ellos, con el envío de publicidad a través del buzoneo podemos conseguir enviar promociones u ofertas personalizadas para cada uno de ellos, informándoles sobre novedades o descuentos en productos que, sabemos, nos han comprado ya previamente.
Esta capacidad de segmentar y de hacer llegar comunicaciones publicitarias a través de los buzones de cada casa de clientes habituales o que lo han sido en alguna ocasión supone una enorme oportunidad para convertir un folleto en una nueva venta, tal y como vienen demostrando distintos estudios sobre la tasa de efectividad del buzoneo en aquellos clientes que han efectuado compras en un comercio anteriormente.
Por qué cada vez más empresas echan mano del buzoneo
Con todo esto, parece que sobran los motivos para darle una oportunidad a un método de envío de comunicaciones publicitarias que ofrecen interesantísimos resultados a todo tipo de empresarios, sea cual sea tu tamaño, sea cual sea su ámbito de actuación, sea cual sea su sector y sea cual sea su presupuesto.
En Publidirecta somos expertos en todo tipo de reparto de publicidad y tenemos más de 30 años de experiencia, nos encargamos de todo el proceso, desde el diseño de la campaña hasta el reparto y el control de resultados.
Si buscas un buen método de buzoneo efectivo, en Publidirecta podemos ayudarte a conseguirlo con éxito.