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El buzoneo sí está de moda y es cada vez más inteligente

En plena era digital puede pensar que el buzoneo no está de moda porque la reacción más lógica es dejar que esos papeles se acumulen en su buzón para después tirarlos a la basura o meterlos en el buzón destinados a las devoluciones. Créanos, se está equivocando. Actualmente el reparto de publicidad ya no llena todos los buzones de forma indiscriminada sin sentido alguno y con las mismas empresas. Nuestros datos están al alcance de todos gracias a la presencia que tenemos en las distintas redes sociales o a través del contenido que compartimos, por ejemplo. Hoy en día todo es trazable; el buzoneo también y es por ello que cada vez es más inteligente.

Como vemos, la distribución de folletos publicitarios está al día y es capaz de seguir el frenético de nuestra sociedad digital. No ha pasado de moda, ni mucho menos. En un mundo donde parece que la novedad tiene premio, el componente tradicional es una apuesta ganadora. Los números son tan fríos como tajantes: cada día recibimos 3.000 impactos publicitarios y no proceden del buzón sino que llegan a través de los medios de comunicación y de internet. Lo cierto es que usted ve más anuncios en los cinco o seis minutos de publicidad que introduce la televisión en la serie que ve por la noche que en su buzón durante una semana.

Folletos publicitarios

Buzoneo

Efectivamente, todos esos papeles acumulados forman parte de una acción mucho más efectiva y rentable que las campañas que llegan a través de otros canales. Más aún si las marcas contratan los servicios de empresas especializadas en buzoneo porque la actividad va más allá del reparto de folletos publicitarios. Con el torrente de información actual, este tipo de compañías ha dado un paso más allá y ofrecen servicios de orientación sobre las zonas, cantidades, perfiles y rutas para que la campaña sea lo más rentable y eficaz. Por si todo esto fuera poco, algunas cuentan con un seguimiento del trabajo para comprobar que éste se hace correctamente.

Más allá de su buzón

¿Por qué tanto empeño? Es muy fácil, el buzoneo supone el 6% de la inversión publicitaria. Eso sí, no sólo de dinero se trata. La distribución de folletos desperdicia muy pocos impactos y, sobre todo, no resulta tan repetitiva como algunos de los anuncios con los que nos bombardean a través de medios como la televisión, la radio o los periódicos (impresos y digitales). Un buen buzoneo puede llegar al 100% de la población si se emplean correctamente las técnicas de geomarketing que las empresas especializadas del sector ofrecen. ¿Cómo? Segmentando la campaña de publicidad sabiendo a quién hay que llegar, dónde hay que llevarla a cabo y en qué momento. Con estas premisas, sólo haría falta una oleada de folletos para conseguir el objetivo.

¿Y cuál es este? Hacer un ejercicio de comunicación masiva para incrementar el consumo del producto en cuestión y posicionar la marca que está detrás. Y es que con una buena campaña y un asesoramiento correcto -de nuevo las empresas de buzoneo- la tasa de retorno puede llegar a ser del 6% e, incluso, puede generar ventas (sobre todo si se incluyen ofertas y descuentas) del 81%. El potencial del reparto de folletos además de evidente es muy alto, pero como en todo no es la fórmula universal para que la empresa en cuestión dispare sus ventas e ingresos.

Folletos publicitarios

Reparto de publicidad

Es entonces cuando entra en juego la innovación, característica muy premiada por el usuario. ¿Por qué? La razón es sencilla: diferenciación. En una sociedad de consumo como la nuestra, todos quieren vender algo. Por ello, el buen buzoneo necesita la creatividad que aportan las empresas especializadas en ello para llegar al usuario a través de todos los sentidos. Un folleto publicitario tiene la oportunidad de llegar a través del mensaje, pero también gracias al olor o a la textura… algo que sólo puede ofrecer el buzoneo. A estas ventajas añadan que el anuncio llega de forma única a cada persona.

Sí, el buzoneo es una técnica que, quizás, ha sido denigrada por algunas empresas, pero es innegable que sigue estando de moda porque su efectividad está vigente y gracias a las compañías del sector va más allá del buzón: a veces, incluso, llega a la misma puerta de su casa. Nadie puede negar lo que se ha ganado a golpe de reparto: reforzar la imagen de marca y el escaso desperdicio de impactos sin olvidar su faceta más inteligente. Hay modas que nunca pasan.