El reparto de publicidad en las ciudades es una de las acciones de marketing más consolidadas y que ofrecen un mejor resultado teniendo en cuenta parámetros tales como inversión, efectividad y tiempo de retorno.
Enmarcado en la clasificación de marketing directo, el buzoneo, o reparto de publicidad a través del buzón postal, sigue siendo, a pesar de la llegada de las nuevas tecnologías y de las nuevas formas de publicitarse, una partida fija para empresas de muy distinto pelaje, optando por él tanto pequeños y medianos negocios locales como grandes corporaciones multinacionales.
No obstante, si bien el buzoneo es una de las acciones de marketing directo más valoradas por anunciantes y receptores de este tipo de publicidad, existen otros tipos de comunicación publicitaria directa que vamos a repasar en este post.
Buzoneo o reparto de folletos vía postal. Como venimos hablando en esta entrada se presenta quizás como la más efectiva. Tremendamente económica necesita de una buena estrategia de localización, calendario de entrega, y obviamente en lo que se refiere a la confección del folleto publicitario.
Pegada de carteles. Otra de las más utilizadas supone la visualización de una empresa u oferta determinada en paredes habilitadas de la vía pública, comercios, asociaciones, o espacios destinados expresamente a esta actividad. La elección de la zona y el mensaje serán clave para garantizar el éxito de la acción.
Reparto en mano. Ya sea a través del reparto indiscriminado en busca de conseguir un número elevado de impactos o a través de eventos realizados en la vía pública o en las cercanías de algún acto en el que se puede encontrar al público objetivo de la información se trata de la entrega a los viandantes de flyers o pequeños dípticos publicitarios. Una buena estrategia puede favorecer los resultados.
Poming. Como si se tratase de una acción de buzoneo, pero elaborando folletos con una forma determinada que permita dejar colgado nuestro flyer del pomo de una puerta o un comercio, este tiene a su favor el hecho inevitable que suponer tener que ver qué es lo que te han colgado del poco obligando, como mínimo, a un primer vistazo.
Perching. Algo parecido sucede con el perching, hermano del poming, y que en este caso supone realizar una acción de buzoneo pero aumentando la visibilidad del folleto informativo elaborando un diseño que permite, por un lado dejar parte de la información dentro del buzón, y por otro sacar colgando por fuera de este un mensaje llamativo que incite a su lectura.
Como ven son varias las opciones que sigue ofreciendo el marketing directo con una gran aceptación en sus distintas formas y obligando a muy bajos costes si lo comparamos con otro tipo de acciones publicitarias como puedan ser las campañas en los medios de comunicación o determinadas campañas online.
En cualquier caso, cabe tener en cuenta que para cada tipo de necesidad de la empresa anunciante, y elaborando un plan ‘ad hoc’ para su caso concreto, será más interesante apostar por un tipo u otro, siempre trabajando de la mano de un grupo de profesionales de la publicidad que nos ayuden a trazar la estrategia del éxito.