Branding se puede entender como el proceso de construir una marca. Se trata de la estrategia a seguir para gestionar los activos vinculados, ya sea de manera directa o indirecta, a un nombre comercial y su correspondiente logotipo o símbolo.
Estos factores influyen en el valor de la marca y en el comportamiento de los clientes. Una empresa cuya marca tiene un alto valor, una fuerte identidad corporativa y un buen posicionamiento en el mercado será una fuente de ingresos estable y segura en el largo plazo.
Sobre todo lo que busca el branding es resaltar el poder de la marca, aquellos valores de tipo intangibles, como la singularidad, la creatividad, credibilidad,etc,…, valores que les permiten diferenciarse de otras empresas.
Lo que el branding intenta hacer es subrayar dichas cualidades que la marca trasmite al cliente y que constituyen su fortaleza. De esta manera, el consumidor asocia una marca con un valor.
Los diez principios del branding:
Según Anthony Mitchell, éstos son los diez principios que debe respetar cualquier estrategia de marketing.
1. Fijar un nombre acorde con los objetivos del mercado.
2. No copiar otra marca.
3. La marca debe estar en armonía con el dominio de Internet.
4. No usar prefijos tontos.
5. Escapar del ruido de fondo.
6. Obedecer las reglas de la gramática.
7. Evitar connotaciones negativas.
8. Crear nombres de marcas fáciles de recordar y de pronunciar.
9. Conseguir que nuestra marca se entienda y acepte de forma interiorizada.
10. Probar primero.
En conclusión, podemos decir que el branding, es un proceso exhaustivo y complejo para resolver un problema que muy pocos perciben, y de cuyo éxito depende en gran parte el de las empresas.