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Poming: Qué es y por qué tiene tanto éxito

El poming es un tipo de publicidad directa que consiste en el reparto de folletos comerciales troquelados que se depositan en pomos de viviendas y locales comerciales de aquellos que se estima forman parte del público objetivo de la empresa que se anuncia.

Este tipo de publicidad viene siendo utilizado desde tiempo inmemoriales tanto por grandes empresas como por pequeños y medianos comercios, dada la baja inversión que requiere poner en marcha una acción de este tipo y su alta tasa de éxito.

Incluida dentro de la publicidad below the line, el poming tiene como objetivo conseguir resultados a corto plazo, transmitiendo promociones eventuales, descuentos, regalos o propuestas comerciales de cercanía para con los recibidores de los folletos, siendo este un elemento esencial para logar buenos resultados con cada acción.

Algunas de las empresas que más recurren al poming con frecuencia son las cadenas de supermercados, las franquicias, los establecimientos de productos de electrónica, los centros comerciales o todo tipo de pequeños y medianos negocios que acaban de abrir y quieren comunicar a sus vecinos su reciente apertura.

En cuanto al reparto, el poming se diferencia del buzoneo, su hermano mayor, por su forma de distribución. A diferencia de ser colocado en el interior de los buzones, este se deja en el pomo de las puertas de las viviendas o de los comercios en los que queremos impactar.

Otra de las diferencias apreciables en comparación con el buzoneo es la que tiene que ver con la inversión necesaria. Y es que, aun siendo mucho más baja que otras acciones de publicidad directa, es algo mayor que la que requiere el buzoneo, dado que exige subir los pisos de los bloques de edificios, uno a uno, para poder depositar los folletos, lo que supone un mayor tiempo de entrega.

Además, el material que se usa para dejar en las acciones de poming suele ser más grueso y de mayor calidad que la mayoría de los folletos que se emplean en el buzoneo, lo que unido a la necesidad de un diseño troquelado que aguante en los pomos sin caerse, supone unos costes superiores en materiales, impresión. No obstante, dado que tiene un impacto directo sobre el público objetivo al que se dirige, como sucede en el buzoneo, el poming tiene un retorno de la inversión prácticamente asegurado.

Ventajas de un reparto de publicidad directa tipo poming

En contraposición con el buzoneo clásico, en el que los folletos publicitarios se depositan en el buzón de los distintos vecinos de los bloques escogidos para la ocasión, en el reparto de folletos tipo poming estos consiguen una tasa de impacto mayor, dado que si bien se puede vivir un tiempo sin mirar el buzón, no se puede sin entrar o salir de casa.

Si además acompañamos la entrega del flyer troquelado con una muestra, las posibilidades de llamar la atención positivamente se multiplicarán exponencialmente. Y es que el poming es compatible con otras acciones de marketing directo como el sampling, el buzoneo, el perching o el marketing de guerrilla, entre otros.

Etiquetas:Poming