Aunque son muchísimos los retos a los que se enfrenta el mercado publicitario en estos tiempos que corren, si hay uno que se erige por encima del resto es el de conseguir identificarse con las distintas y cambiantes necesidades de las distintas audiencias con las que hoy en día es necesario trabajar en un mercado global y heterogéneo como el que nos rodea.
Si bien la digitalización ha ayudado a que estos usos y costumbres arriben y muten con cada vez mayor velocidad, también lo es que gracias a ella y a la llegada de cada vez más tecnología a todos los sectores -también el publicitario- es posible ofrecer cada vez mejores y más certeras campañas a nuestros clientes.
Algo que es muy sencillo de apreciar, por ejemplo, en el segmento de la publicidad exterior, donde es cada vez más habitual ver cómo los formatos digitales van ganando terreno a los analógicos, en busca de una mejor experiencia del target al que se dispara con estas acciones de publicidad directa.
Y es que, entre otras cosas, según se desprende de distintas investigaciones sobre la publicidad exterior, estos nuevos formatos están consiguiendo una mayor empatía entre el consumidor y el anunciante generando nuevos roles mucho más interactivos entre los consumidores.
Para entender mejor lo que está sucediendo en los últimos tiempos con la publicidad exterior se antoja más necesario que nunca echar un vistazo a los últimos datos que explican dónde está y adónde va.
El primero tiene que ver con la inversión en publicidad exterior. Esta se espera arribe a los 34.800 millones de dólares este mismo año. Una cantidad que, según datos de Wilkofsky Gruen Associates y McKinsey, se espera supere los 36.000 millones el próximo curso que empezará en apenas unos días.
Cifras que hablan a las claras de la buena salud de un tipo de publicidad que está cambiando enormemente de la mano de la llegada de nuevos soportes actualizados a las necesidades de los clientes como los son, por ejemplo, las pantallas gigantes digitales. Estas estructuras, de mayor peso, parecen captar mucho más fuertemente la atención de los consumidores.
La publicidad exterior cotiza al alza
Según el informe de Route Research 2018 al respecto de este segmento el número de anuncios exteriores digitales creció en casi un 30 por ciento. Porcentaje que contrasta, y de qué manera, con el global de la publicidad tradicional que se espera decrezca alrededor de un tres por ciento en el presente curso.
No obstante, si algo está claro es que no vale con contar con lo último en tecnología o la mejor agencia del mundo a la hora de transformar impactos en compras. Según Outdoor Inspection Services el problema de la visibilidad de muchas de estas pantallas gigantes está obligando a realizar cada vez más estudios relacionados con la estrategia de colocación de estos soportes.
El mundo de la publicidad está cambiando y se trata de renovarse o morir, o al menos, quedarse fuera del grupo de pioneros que apuestan por aquello novedoso que se está demostrando funciona. La elección parece sencilla.